domingo, 31 de octubre de 2010

Ya estamos en sanidad


Hace pocos días leíamos lo siguiente en el blog del periodista Ignacio Escolar, columnista de “Público”: “Dentro de un tiempo, cuando la derecha gane las elecciones y sustituya el Ministerio de Igualdad por el de la Familia, muchos echaremos de menos a Bibiana Aído. La ministra más joven de la democracia tiene también otro récord: el de la más vapuleada, la más injustamente despreciada, la más vilipendiada. Se han inventado bulos contra ella, como aquel estudio sobre el clítoris, que se caricaturizó como un mapa para la masturbación cuando se trataba de una investigación para la reconstrucción genital, en caso de enfermedad o ablación. O esa otra leyenda urbana, tan extendida, que dice que la bruja mala Aído quiere prohibir la Cenicienta. Han ido a por ella por tres motivos: por joven, por mujer y por llevar una cartera, la de Igualdad, cuya mera mención levanta tantos sarpullidos que resulta evidente su necesidad, directamente proporcional a las críticas que genera.

Hace falta más Igualdad porque en España el techo es de cristal blindado, y las mujeres aún ganan un 26% menos de media que los hombres; porque nos faltan décadas para converger con Europa en este vital asunto; porque la brecha salarial es de 25 años, y una mujer en 2005 ganaba de media lo mismo que un hombre en 1980. Hace falta más Igualdad porque cada año mueren decenas de mujeres a manos de sus parejas, y el amor no es la hostia. Hace falta más igualdad porque en España un columnista puede escribir que una política tiene “cara de película porno” sin que pase nada, sin que toda la profesión lo censure. Hace falta más igualdad porque incluso en el único Gobierno paritario de la historia, cuando pasan cosas como las del señorito Fonsi, son las mujeres las que salen en defensa de la señora Jiménez. Y es un error, porque el machismo jamás terminará hasta que también sea repudiado por los hombres.”

Cómo podíamos pensar que días después nos asaltase la radio, a primera hora de la mañana, para decirnos que… se suprimía el Ministerio de Igualdad y, lo que es peor, que pasaba a engrosar una Secretaría dentro del Ministerio de Sanidad. Al final será cierto que esto de la igualdad es una enfermedad de la mujer y por eso debe estar en su sitio, en Sanidad.

Puestas a recapitular lo que había hecho, hasta que lo extinguieron, el Ministerio “que Igual da…”, llegamos a la conclusión de que, la verdad, fue poca cosa:

1. El Plan integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que derivó en su primer año 2009, en 1300 víctimas de trata identificadas y atendidas (en el primer mundo, Europa, España sin ir más lejos), 726 personas detenidas y actuaciones policiales contra 158 grupos criminales ( Estadísticas que conozco porque el ex asesor de la ex ministra tuvo a bien venir a Asturias a dar una charla sobre el tema en un curso de extensión universitaria organizado por esta asociación), cuestiones éstas que, por cierto, no fueron portada de ningún periódico de tirada nacional pese a la barbaridad que descubren.

2. El Plan estratégico de igualdad de oportunidades 2008-2011

3. El Plan nacional de sensibilización y prevención de la violencia de género
4. El Plan de atención y prevención de la violencia de género en la población extranjera inmigrante 2009-2012

Todo ello sin mencionar la ingente normativa de estos últimos años, instada por el Ministerio y plasmada, por todas, en la Ley de Igualdad.

La verdad es que no parece que haya sido muy útil la existencia de este Ministerio, sobre todo teniendo en cuenta el ahorro que va suponer a las arcas del Estado su supresión, si tenemos en cuenta que gozaba de un presupuesto de unos 110 millones de euros, que viene a ser un cuarto de lo que cobra en subvenciones la CEOE.

Por todo lo dicho no sé si tenemos derecho a quejarnos de que nos hayan dejado sin el Ministerio que nos había hecho pensar que estábamos en el camino y que quizás nos quedaba menos tiempo para lograr la igualdad y dejarles a nuestros hijos y, sobre todo, a nuestras hijas un mundo más justo.

Abogadas para la Igualdad

2 comentarios:

Barbera advocats dijo...

Suscribo totalmente este texto. Lamento mucho que nadie levante la voz en contra de la desaparición del ministerio de Igualdad. Ni los grupos de mujeres? Ha sido también significativo que se adscriba a Sanidad? por qué no a Presidencia? En el fondo es que no se creen el caracter estraègico que tiene este ministerio más allá del carácter de prestación de servicios para las mujeres que significa realmente su adsrición a este ministerio de sanidad y de política social. Creo que es un paso atrás... y me temo que los socialistas han aligerado el camino a lo que puede venir con el PP para nosotras las mujeres

Anónimo dijo...

Sanidad,,va admitir a tramite???,,,,las secuelas y sintomas terrorificos, tanto emocionales,psiquicos y fisicos..,,que se reflejan en una MUJER MALTRATADA...
Sanidad,,va cumplir presupuesto de ayuda psicolgica? a una mujer maltratada,,después de 13 meses de terapia una vez al mes,,en Departamento de Atención a la Mujer.
Adjunto estudios..sobre el tema de secuelas....increiblemente ciertas las secuelas del MALTRATO PERVERSO INVISIBLE,,por la pareja..

Un saludo cordial..
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/larocca/maltrato_psicologico.htm

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