miércoles, 27 de febrero de 2013

Solicitud de dimisión de su cargo de diputado a Toni Cantó


                                                   
PIDO DISCULPAS...
Que fácil resulta, pedir disculpas, y añadir un “me equivoqué” en su cuenta de
“twitter”, para ser por ello redimido.
No señor Cantó, no se siga equivocando, ha sido usted elegido parlamentario
porque muchas mujeres y hombres de este país le han votado, una parte de la
ciudadanía le ha conferido su representación; la responsabilidad de esta
representación se debe traducir en un trabajo serio, riguroso, concienzudo, en
un estudio de los asuntos que aborda y sobre los que opina. Supone ello un
esfuerzo por su parte, adquiriendo la información y formación necesaria para
emitir opiniones objetivas, sobre cada uno de los problemas que aborda, para
tratar de hallar una solución o al menos proponer medidas que puedan
contribuir a paliar el problema que sufre la sociedad y afecta directamente a
parte de la ciudadanía que ha confiado en usted.
 En relación con el tema sobre el que ha vertido sus vergonzosas
declaraciones, podría usted haber consultado con el Consejo General del
Poder Judicial, haberse entrevistado con la Presidenta del Observatorio contra
la Violencia de Género y documentarse en sus numerosos estudios sobre el
manido tema de las denuncias falsas. Podría haber prestado atención al
Presidente de la Audiencia de Alicante, atendido a la Fiscalía especial contra la
Violencia de Género, y los medios que insistentemente desde dicho órgano se
solicitan para luchar contra este terrible problema; incluso podía haber pasado
un día encerrado en una casa de acogida, escuchando a las víctimas, sus
miedos… podría haberse interesado por las niñas y niños huérfanos, tras el brutal asesinato de sus madres y después haber tenido la valentía de realizar
sus manifestaciones mirando a los ojos de la última madre de la última
víctima...
De haber cumplido con su trabajo, hubiera estado en condiciones de emitir un
informe serio y riguroso. Sin embargo, ha optado por lo chabacano, lo mediocre
y ramplón, se ha dedicado a escribir pequeños comentarios dañinos,
chascarrillos demagógicos y falaces de poca monta, en definitiva un querer y
no poder, propio de la ignorancia y fácil, muy fácil, además en este caso
repugnante.
Sea realista, señor Cantó, el cargo y sobre todo la responsabilidad le viene
grande, muy grande, aunque quizás esta lección le sirva, para tomar la única
decisión que a estas alturas podría redimirlo: abandonar la política de una
forma digna.. La salida responsable de un político  que sabe que el error
cometido no se soluciona con una disculpa sino con una dimisión.  

0 comentarios:

Publicar un comentario